Una enorme máquina, valorada en casi un millón de euros y que termina con cada chopo en menos de un minuto por grande que sea, llegó a las calles del pueblo, provocando, de paso, algunos destrozos en diferentes viviendas tanto de Lago de Babia como de la cercana localidad de Las Murias, debido a su gran tamaño. En poco más de un día, Lago perdió su característica sombra, la senda de chopos que acompañaban la preciosa carretera hasta el que se ha convertido en uno de los pueblos más visitados de la provincia de León, debido a lo hermoso de su entorno y a los murales que el pintor Manolo Sierra ha realizado en las fachadas de varias de las casas.

Desde la junta vecinal, presidida por Isidoro Bringas (PSOE) se intentó todo lo posible para parar la tala de los chopos, pero como nada se podía hacer al estar situados en fincas particulares se ha puesto en marcha una curiosa iniciativa. “Por cada chopo que corten, yo voy a plantar dos”, decía entonces el pedáneo. Y lo cumplirá, como casi todo lo que dice.

Se ha puesto en marcha una iniciativa que lleva por título ‘Planta un árbol en Lago de Babia’ a la que ya se han apuntado más de 300 voluntarios. Durante la primavera, se celebrará en la localidad una jornada de convivencia en la que todas aquellas personas que estén interesadas pueden participar de forma activa. La junta vecinal del pueblo ya está realizando gestiones para hacer con todas las plantas de chopo que van a ser necesarias. En fecha aún por determinar, se convocará a todos los voluntarios para que cada uno de ellos pueda plantar un chopo en algunos de los parajes de la zona que pertenecen a la pedanía, con lo que, en pocos años, Lago de Babia recuperará su imagen de chopos que eran ya una seña de identidad del pueblo y cuya pérdida, ahora, han dejado la localidad con un aspecto cuanto menos extraño. Los interesados en participar en esta jornada pueden inscribirse enviado un correo a lagodebabia@hotmail.com.